Cuando hablamos del amor, inconscientemente pensamos en el querer entre una pareja de seres humanos. Sin embargo, el amor y el querer tienen poco en común, aunque intentan que pensemos que son lo mismo.
El querer es un sentimiento egoísta y reductor; en cambio, el amor es un sentimiento generoso, bondadoso, inagotable y perenne. No se limita a una pareja, a un momento o a unas circunstancias concretas.
El amor está en todos y en todo, aunque a veces cueste encontrarlo en este mundo inhumano que nos han creado.
Estos tres pequeños relatos tienen como nexo de unión el amor en contextos no usuales, para tratar de diferenciarlo del querer.
Genís Ayala i Mas